miércoles, 9 de enero de 2008

En el cristal se reflejan los rojos
blancos y violetas de la llama del
pasado....
Amengua, se enardece, vislumbro rostros
familiares, manos anhelantes
ojos cientos de ojos escudriñan
mi corazón, me sumerjo
en la luz y transito calles antiguas
sonidos apagados de voces.....
Quiero reconocerlas, saber, volver
sentir su calor,
espiar los amores,
los labios del pasado.
Silencio,
una mano suave tibia
acaricia mi cuello,
un rostro en sombras
pronuncian el nombre
rozan sus labios los míos
tiemblo, se descorre la
sombra, un
grito solo
me encuentra
en mi cama aterrado.

Ny.10-99

domingo, 9 de septiembre de 2007

CRUJEN

Un furioso crujir de hojas.
De blanco‑luna, con olor de muerte.
Sin respuestas.
Eco que retumba en formas muertas, transparentes.
Retumba, retumban, pieles y corazones.
Late el rojo que devora, el pedido de paz choca en mi cráneo.
Humo de incienso que solo opaca el sueño.
Seguir buscando?
Quizás solo queda la espera, luz lejana redonda.
Y el desteñido truco de la expectativa.
Ver solo pasión, remolino que envuelve salpica.
Crujen las hojas.
Marcan mi paso (más torpe, quizás),
Un grito aprisionado repta en mi alma.
Un crujir monótono puebla el corazón.
Baja el sol, en una marea de rojos,
naranjas que entrelazan mi cuerpo.
Tibio se aleja, un frío sube por la noche de mi nuca
suave su mano acaricia mis viseras.
Advierte mi espalda con un escalofrío premonitorio.
Espera.
Niebla de formas grises que opaca el sonido.
Quizás se vea el camino,
o lo comprenda.


NY.4/22/95
Incertidumbres

El minuto de expectación que provoca el papel en blanco.
La sensación de flotar en un mundo extraño, ajeno, que produce esa media luz del atardecer.
La muda pregunta en los ojos del ciervo que se cruza en el camino, de una dulzura incómoda.
La sombra que me roza en la oscuridad, cuando camino en la noche por la casa.
La niebla haciendo arabescos, entre lápidas de caracteres inteligibles, más fría de lo normal.
Los bichitos de luz haciendo dibujos en la noche.
Los cangrejos moviéndose silenciosos por la arena de la playa como una alfombra viva.
La luz de la luna, fría, entre los árboles.
La sonrisa silenciosa de los ancianos, mirando el vacío.
El primer beso.
Abrazar a mi hijo.
Contar mis años.
Esa calle que veo hoy por primera vez, y sé que he caminado.
Las notas de un réquiem en la catedral.

NY,9-99

viernes, 7 de septiembre de 2007

Acá mis palabras...

De leer textos ajenos, a publicar los propios, hay una diferencia interesante, que crea una sensación diferente. Alguna vez escuche mis poesías leídas por actores, con sonidos, y cambios de voces y debo decir sin ninguna vergüenza, me encanto…
Hoy voy a empezar a publicarlas en este rincón, a ver la reacción de otr@s y así escuchar el eco de mis palabras en otros espíritus, desde ya gracias…